La mayoría usamos las toallas solo para secarnos, pero hay un truco simple y casero que puede mejorar el aire de tu habitación, ayudarte a dormir mejor e incluso mantener alejados a los mosquitos. ¿La clave? Colgar una toalla húmeda en la puerta del dormitorio. Te contamos cómo funciona y por qué vale la pena probarlo.

¿Cómo se hace?
Paso 1: Prepará la toalla
Elegí una toalla limpia y que absorba bien. Sumergila en un balde con agua y un chorrito de vinagre blanco (del de cocina común).
Paso 2 (opcional): Dale un plus
Podés agregar unas gotas de aceites esenciales (como lavanda o eucalipto) o incluso un poco de limpiador para baño si querés un efecto más desinfectante o anti-mosquitos.
Paso 3: Escurrí
Asegurate de que quede húmeda pero que no chorree.
Paso 4: Colgala
Ponela en el picaporte de la puerta del cuarto o en un gancho cerca de la cama. También podés dejarla colgada de una silla o del respaldo de la cama.
¿Por qué funciona este truco?
1. Humidificador natural
El aire acondicionado o la calefacción suelen resecar el ambiente. El vapor que libera la toalla humedecida ayuda a equilibrar la humedad del aire, lo que alivia la sequedad de la piel, la garganta o la nariz.
Consejo: si vivís en una zona seca o pasás muchas horas con ventilador o aire, este método te va a venir bárbaro.
2. Neutralizador de olores
El vinagre blanco es un desodorizante natural. Absorbe olores fuertes como cigarrillo, humedad o comida.
Tip extra: agregá unas gotitas de aceite esencial de limón o menta si querés que la habitación huela fresco sin usar aerosoles.
3. Repelente casero para mosquitos
El vinagre y ciertos aceites como citronela, lavanda o eucalipto tienen efecto repelente. Colgando la toalla con estos ingredientes cerca de la cama podés reducir la presencia de insectos molestos sin necesidad de espirales ni sprays.
4. Económico y ecológico
No necesitás comprar humidificadores eléctricos ni purificadores. Con lo que ya tenés en casa podés mejorar la calidad del aire de forma sencilla y sin gastar de más.
Recomendaciones útiles
- No uses la misma toalla más de 2 noches seguidas. Lavala o cambiala para evitar que junte olor o moho.
- Ideal para piezas cerradas: si dormís con la puerta y ventanas cerradas, este truco marca la diferencia.
- Evitá toallas muy gruesas: tardan en secarse y pueden dejar el ambiente demasiado húmedo.
- Probá con distintas esencias hasta encontrar la que más te guste: lavanda para relajarte, menta para despejarte, o citronela para espantar insectos.
Bonus: otros usos de la toalla húmeda con vinagre
- En verano: ponela sobre la ventana para refrescar el ambiente mientras entra aire.
- En baños sin ventilación: ayuda a combatir el olor a encierro.
- En ambientes donde se fuma: actúa como filtro de olores.
Conclusión
Colgar una simple toalla húmeda en tu dormitorio puede ayudarte a respirar mejor, descansar más, eliminar olores y mantener alejados a los mosquitos. Es una solución casera, barata y ecológica que cualquiera puede implementar en pocos minutos. Si buscás un cambio fácil que mejore el ambiente donde dormís, este truco es para vos.